Súper-alimento
Antes, durante y después de la práctica de ejercicio
los lácteos son un Complemento imprescindible de la dieta para evitar problemas físicos y mejorar nuestro rendimiento.
Pero no solo eso, su sabor superior también ha sido reconocido internacionalmente por el International Taste Award.

Los electrolitos presentes en la leche son partículas minerales indispensables para mantener un buen grado de hidratación en nuestro organismo, por eso el consumo de leche tras el ejercicio ayuda a la rehidratación.
muscular
Las proteínas de suero lácteo y de caseína como parte de una dieta equilibrada acompañada de entrenamiento benefician el aumento de masa muscular y el rendimiento físico*.
Las vitaminas presentes en la leche favorecen la práctica de deportes de fondo, como la B12, uno de los principales nutrientes que contribuye a la formación de los glóbulos rojos, que intervienen en los procesos de transporte de oxígeno.
La vitamina D, presente en todos los lácteos, es fundamental para la absorción y el metabolismo del calcio, lo que ayuda a mantener unos huesos fuertes (como también lo hace la vitamina K), a fortalecer los músculos y a disminuir la predisposición a las caídas y el riesgo de fracturas.